Jueves 19 de noviembre, días de tranquilidad y de no hacer otra cosa que no sea observar.
Me empieza a preocupar mi obsesión con el cielo, estos días me tiene totalmente atrapado, entre contaminación y colores típicos de la estación en la que estamos, no es de extrañar que mires por donde mires y a cualquier hora que lo hagas, te das de narices con espectáculos como este.
Da gusto contemplar cosas así, y no es necesario estar en un sitio paradisiaco o en un rincón perdido del planeta, busca en tu entorno, busca el ángulo adecuado, y deja volar la imaginación, de repente giras 180º y te puedes encontrar con otro panorama muy diferente, la noche llega y es inevitable fijarse en ella.
Aunque la luna llena, sea siempre un espectáculo, las lunas crecientes y menguantes tienen un encanto especial, para mi, que soy un lunático, es agradable mirar al cielo por el día, y encontrarte con ella mostrándose por ahi, le da una magia especial a los amaneceres y atardeceres.
Que tengáis un buen día, o lo que queda de el.
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