El Pico Espigüete (2.450 m.) es una de las mayores elevaciones de la Montaña Palentina (España), en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica (macizo de Fuentes Carrionas) y, a pesar de no ser la de mayor altitud, es su cima más característica.
Está situado junto a la localidad de Cardaño de Abajo, en el término municipal de Velilla del Río Carrión, dentro del Parque Natural de las Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, a 26 km. de Guardo y 126 km. de Palencia. Su ubicación exacta es 42°56′40″N 4°47′22″O. Sus estribaciones occidentales pertenecen a la localidad de Valverde de la Sierra (León).
Características
Datos principales
Se trata de una enorme mole de piedra caliza de forma piramidal visible desde gran distancia, debido a su aislamiento de cualquier otro pico. La cara sur es de suaves relieves y la norte de escabrosas paredes verticales, y debido a su composición, tiene grandes variaciones en su apariencia dependiendo de la estación del año y de la iluminación, estando cubierto de nieve buena parte de la estación invernal, lo que le otorga un gran valor estético.
El 27 de junio de 2000 se promulgó la Ley de declaración del Parque Natural de las Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, y según consta en la exposición de motivos de la citada Ley:
“El pico Espigüete es la más bella mole caliza no sólo de la Montaña Palentina sino también de la Cordillera Cantábrica, con sus 2.450 m. forma una majestuosa pirámide que parece emerger de las aguas del pantano de Camporredondo cual una isla en medio del océano, teniendo en la base los pequeños pero bellos pueblos de Cardaño de Abajo en la vertiente palentina y Valverde de la Sierra en la vertiente leonesa cual guardianes vigilando sus accesos.”
Geomorfología
Sus límites están establecidos por accidentes morfo-estructurales: hacia el Norte, el frente de cabalgamiento que dirige las aguas del Arroyo Mazobres; al Este, el complejo sinclinorio que hunde sus raíces en el arroyo de las Lomas; por el Oeste, se dibuja contra las vertientes metamórficas de los Caladillos y el Carrascal; y, hacia el Sur, su margen lo conforman los prolongados lomos de pizarras y areniscas de la Formación Cervera. A pesar de su apariencia, el Espigüete es hueco en su interior, donde existen enormes cañones con ríos y lagos subterráneos, simas de gran profundidad y cuevas que lo convierten en un auténtico tesoro para los espeleólogos.
Flora
Constituye un área de transición en la que se mezclan taxones propios del centro y norte de Europa con otros característicos del mundo mediterráneo. Las condiciones climatológicas hacen que carezca de vegetación, desarrollándose sólo algún liquen y pequeñas plantas características de la alta montaña. Entre estas últimas es necesario destacar una variedad de sempervivum que sólo se da en este pico, descubierta en 1935 por el eminente botánico Paul Leon Giuseppi, y que lleva en su honor el nombre de Sempervivum Giuseppii.
Historia
El geólogo y naturalista Casiano de Prado consta como el primero en ascenderlo, en 1854, y también lo hizo Aymar de Saint-Saud en 1892, en una de sus visitas a Picos de Europa.
Las incidencias y rescate de montañeros son constantes a lo largo del invierno, ya que el ascenso por su vertiente noroeste constituye todo un desafío para los aficionados a la escalada, siendo frecuentes las avalanchas; incluso un helicóptero de la Guardia Civil se estrelló en sus laderas durante el rescate de un parapentista en2003. Es sobre todo visitado por montañeros palentinos, vallisoletanos, leoneses y cántabros. También se ha producido un notable incremento de montañeros vascos, tal es así, que hasta cinco vizcaínos han perdido la vida en esta montaña desde finales de los ochenta.
Rutas
El Espigüete tiene numerosas vías de ascensión por todas sus vertientes. La más habitual discurre por su cara sur, y se conoce como vía de la Pedrera. Su ascensión comienza en el pueblo de Cardaño de Abajo, a poco más de 1300 msnm, y comienza a ganar altura a través del camino de la Binesa. Tras abandonar el camino, se atraviesa por terreno virgen de matorral bajo para ir acercándose hacia la cara sur. El camino es evidente por el centro del gran corredor sur. Tras ir ganando altura por la pedrera se llega a la arista cimera, desde la cual y hacia la izquierda, se llega en pocos minutos a la cumbre. En verano esta vía es una pedrera que puede resultar bastante cansada. En invierno suele estar cubierta de nieve. Las pendientes más fuertes se alcanzan al final de la pedrera, poco antes de llegar a la arista, y su inclinación no suele alcanzar los 40º. Se suelen utilizar crampones y piolet, aunque si la nieve está blanda o hay huella, se puede subir sin éstos; no obstante, en la arista cimera es más común necesitarlos, pues se suele formar hielo con más facilidad debido al viento.
Esta misma ruta nos la relatan así desde la web de palenciaturismo.
Desde Cardaño de Abajo, cruzamos el pueblo hasta la parte alta, dejando atrás unas naves de ganado a nuestra derecha. Ahí empieza la pista, bien marcada, que debemos tomar.
Un kilómetro después cruzaremos un bosque de robles. A los 2,8 km (transcurridos unos 42 minutos desde el inicio) es necesario seguir la pista principal sin desviarse por la senda de ascensión por el valle de un pequeño arroyo que baja desde la montaña. Seguiremos este camino hasta casi completar los 4 km de ruta, algo más de una hora de caminata, donde veremos que comienza la verdadera ascensión por la pedrera sur. Ojo, no encontrarás un punto claro ni señalizado donde abandonar la pista y comenzar a ascender, sin embargo, la ruta no tiene perdida, ya que la vía de la Pedrera Sur se ve claramente entre las dos cimas del Espigüete.
Pasados los primeros 700 metros, la senda ya se convierte en piedra suelta, pedrera. Es necesario prestar atención a las marcas o hitos del camino de ascenso. Tras un duro ascenso, de dos horas, se llega al collado, a 6 km del inicio y tras unas tres horas de caminata, que separa ambas cimas, principal y secundaria, desde donde verás una buena panorámica de la cara norte del Espigüete. Desde el collado hasta la cima hay poco más de 200 metros, por la arista.
La vuelta se realiza por el mismo camino de subida.
Dificultad:Alta, aunque de mayo a octubre y sin olvidarnos del fuerte desnivel y que es una ascensión claramente de alta montaña, el recorrido propuesto es apto para cualquiera. En época invernal el hielo o la nieve son seguros, por lo que es recomendable para personas con experiencia.
Duración:5-6 horas
Distancia:12,2 km (ida y vuelta)
Os dejo este video en el que podemos observar las maravillosas vistas que nos ofrece esta mole durante el ascenso.
El Refugio
Ruta por la Cara Este
En Velilla del Río Carrión tomamos la carretera de los pantanos en dirección a Cervera de Pisuerga, después de pasar Cardaño de Abajo, en Puente Agudín, tomamos la que sale a la izquierda en dirección a Cardaño de Arriba y a unos 2,5 Kms veremos un aparcamiento a la izquierda en el sentido de nuestra marcha. Estamos en Pino Llano.
Partimos desde el aparcamiento, por la pista bien marcada de la cascada de Mazobres a la que llegamos en una hora y haremos una visita ya que pasamos por su lado y desde esta giramos a nuestra izquierda para afrontar un fuerte repecho que entre pastizales y escobas nos aproxima a esta mole caliza para entre graveras y grandes bloques de piedra caídos desde las paredes avanzar en la única dirección que nos permite seguir avanzando, el corredor norte, por el que ascenderemos a la cumbre. Avanzamos en principio por una canal ancha tapizada por pedreras, tendremos a la izquierda las paredes casi verticales que se desploman desde la cumbre este y a la derecha formaciones rocosas de menor envergadura. Hay que salvar la pedrera pegados a la pared izquierda para encontrar un terreno más firme hasta que la pared rocosa nos corte el paso.
En este punto tenemos que cruzar la pedrera y pasar al lado contrario que nos sitúa en terreno con bastante desnivel que superamos en unos zig zag. En esta zona tendremos especial cuidado con los desprendimientos si viene gente detrás de nosotros, pues se cruza a distinta altura sobre la ruta por la que subimos. Ya fuera del corredor, a la derecha, una fuerte subida sin mayor peligro nos conduce asta la arista. Vemos desde aquí la cumbre este, que parece nuestro objetivo. No obstante la principal, queda a la derecha. Alcanzado el paso que separa ambas cumbres, y después de cerrar la boca por la sensación al asomarnos a la cara sur, (ancha es Castilla) recorremos la cresta hasta la cumbre. Nos habrá llevado casi cuatro horas.
En el descenso volvemos sobre nuestros pasos, pero en vez de descender por el corredor norte que subimos, continuamos por la arista asta la cumbre este, dejando también a nuestra derecha la ruta mas usada de descenso, la gravera de la cara sur, y luego por toda la arista vamos descendiendo a caballo entre las dos vertientes, prestando especial atención en algunos canchales bastante lisos y con pronunciada pendiente, que no tienen mayor dificultad, al igual que algún paso en el que hay que echar las manos. La arista nos conduce de nuevo al aparcamiento de Pino Llano.El recorrido total nos puede llevar siete horas, hay que hacer muchas paradas para contemplar las vistas.
Esta bajada con niebla nos exige mucha atención y nos puede complicar la vida, por eso, si se nos echa la niebla en la cumbre ya que nos perdemos lo más espectacular que son las vistas desde la arista este, es aconsejable descender por la gravera sur que es más segura.
Esta ruta es especial para los amantes de la montaña, el Espigüete es algo mítico, tiene una fuerza especial que no se puede definir, quizás sea cosa mía, pero yo siento vibraciones. Nunca se le tiene que menospreciar, es alta montaña y en invierno es una cumbre alpina y peligrosa para los que no están acostumbrados y debidamente equipados, en este caso es mejor ir en verano, pero no dejéis de ir, que vale la pena la experiencia.
Mapa topográfico de la zona (escala 1:25000)
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